LA RESILIENCIA Y EL DOLOR

En  términos de salud, la resiliencia es la capacidad de sobreponerse a situaciones adversas, y es la que determina la alta o baja capacidad de aceptación del dolor.

Según la revista "Muy Interesante" las personas más resilientes tienden a aceptar su dolor, esto es, a entender que su dolencia es crónica y dejar de centrar sus esfuerzos en conseguir que el dolor desaparezca para volcar su energía en lograr una vida más satisfactoria, a pesar del dolor" En cambio, los pacientes con más miedo al dolor experimentan mayores niveles de ansiedad y depresión.

Pensemos que el dolor es inevitable y el sufrimiento es opcional…y el sufrimiento se evapora cuando se aprende a vivir con el dolor, es la forma más “amigable” de poder llevar una vida encadenada al dolor. Pensemos que si no paramos de quejarnos, no hacemos mas que alimentar nuestras células malas dándoles vidilla y solo conseguiremos que aumente nuestro dolor, así pues, no debemos observarnos demasiado, solo lo justo, ahí, entramos de lleno en saber guardar el equilibrio necesario. Así que contra el dolor, hemos de mirar de no quejarnos mucho adoptando una aptitud positiva, o sea de mayor resiliencia.
Una de las mejores  formas de forjar nuestra resiliencia es fijarnos y compararnos con personas que nos dan ejemplo de tenerla muy alta.