EL CAMINANTE SOLITARIO

Él, camina solo, de vez en cuando nos lo cruzamos cuando salimos a caminar; lleva un gran garrote y camina de prisa. Muchas veces, al verlo, nos preguntamos..quien será?, podría venir con nosotros a caminar en grupo, pero no, siempre solo, o eso nos parecía a nosotros.

Esta mañana he ido al Gimnasio, y estando tomando una sesión de sauna, ha entrado él, le he reconocido na-damas entrar, era él, el caminante solitario, pero resulta que nuestro hombre dice que no está solo, que cuando camina, se acompaña de toda la naturaleza y de todos los animales que se encuentra a su paso, se comunica verbal y físicamente con ellos. El otro día, me comenta, se tropezó con un cerdito vietnamita, le dio de comer, del bocata que llevaba, lo acarició y el animal le correspondió restregándole su hocico por los pantalones y moviendo su rabito.

Y es así como el caminante solitario hace sus paseos de montaña, comunicándose con la fauna y la flora que le rodea, dice que no entiende a las personas que caminan en grupo charlando y sin prestar atención a la naturaleza; es en este punto, es cuando me he visto con la obligación moral de romper una lanza en favor de los 100ipico para que tome nota de nuestra aptitud al respecto.

Los del 100ipico, no solo estamos por la naturaleza en toda su amplitud, la respetamos y llevamos a cavo limpieza de caminos de bosque, nos gusta oír los pájaros cantar, nos regocija y serena el espíritu el ver todos los días el paisaje a nuestro paso, hacemos fotos, comentamos todo lo que nos rodea aunque no hayan obras ni paletas a la vista, pero además, estamos comunicándonos entre nosotros, comentando la actualidad del día o la semana, osea que estamos en todo, intentando estar en equilibrio físico-espiritual. Al oírme, el caminante solitario me ha preguntado si puede unirse a nosotros a caminar por las mañanas.