Según noticias del País, el número de médicos que han salido de España en 2018 ha aumentado un 7,4% respecto a 2017 y es la cifra más alta de los últimos ocho años, en los que más de 23.500 doctores han abandonado el país. Las razones de la fuga de cerebros se encuentran en la precariedad laboral. A los bajos sueldos se añade que el número de personas que estudia medicina en España ha aumentado, mientras que las plazas para acceder al MIR, la prueba exigida para acceder a un puesto de médico especialista, han disminuido, superando por poco las 6.000 vacantes al año.
Lo preocupante de toda esta movida, es que España y mientras siga el éxodo de compatriotas a otro países, perderá pistonada en calidad y bienestar social. Siempre nos quedaran talentos en nuestro país, porque somos gente con talento, la prueba está en la cantidad de éstos que triunfan o han triunfado fuera. pero en cuanto a la calidad estandar de un servicio médico, iremos perdiendo calidad poco a poco y tanto será así mientras no gobiernen políticas de corte social.
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