LA SAUNA Y EL RESFRIADO

Cuando llega el tiempo de los resfriados, los que estamos apuntados a un Spa o Gimnasio donde nos podemos dar una sesión de Sauna, debemos o no debemos entrar a darnos dicha sesión?.

Mikkel Aaland, en su artículo "Sauna y salud", asegura que estar sentado en una habitación a una temperatura de 90º tiene muchos efectos beneficiosos para el cuerpo, entre ellos, el alivio de las molestias que van asociadas a cosas tan dispares como las resacas, la artritis y el resfriado común. Según Aaland, en un estudio realizado en Alemania en 1989, se llegó a la conclusión de que las personas que tomaban dos saunas diarias se resfriaban solamente la mitad de veces que aquellas que no tomaban ninguna. La razón por la que resulta tan útil sentarse en una sauna es que se respira un aire  más caliente, ocurre que los virus del resfriado no pueden sobrevivir a tan altas temperaturas. Básicamente, lo que estás haciendo por tu cuerpo es inducir de forma artificial las circunstancias de la fiebre. El cometido de la fiebre es reducir las infecciones virales elevando la temperatura interna de tu cuerpo hasta un punto donde los virus no pueden subsistir. Al sentarte en una sauna, estás aumentando tu temperatura corporal y, por consiguiente, reduciendo el número de virus en tu cuerpo, que es exactamente lo que hace la fiebre. Esto quiere decir que las saunas sí son buenas para el resfriado.

Al tomar una sauna, el aire caliente contribuirá a abrir las vías respiratorias, facilitando tanto la respiración como la expulsión de las mucosidades y de otros fluidos del cuerpo. Al expulsar estos fluidos, estaremos librando a nuestro organismo de los virus y acelerando su recuperación. Así que, como el aire caliente también nos hace respirar mejor, nos sentará muy bien tomar una sauna cuando estemos resfriados