Todos los días se repetía la misma escena, una mujer pasaba por debajo de un balcón donde había un loro, éste, al paso de la mujer, le soltaba un---Puta!!, la mujer indignada le gritaba al loro para espantarlo, pero el loro ni se inmutaba y le volvía a soltar..Puta!. Un día, la mujer harta de tanto piropo, subió hasta el piso donde se encontraba el loro, llamó a la puerta y le abrió el dueño del piso y del loro, al que le dijo..mire, estoy harta de que su loro me diga todos los días puta, le voy a denunciar a ud. como dueño y no hacer nada para impedirlo; a lo que el dueño le contestó..mire yo lo siento, pero que quiera que haga, es un loro; la mujer le dice, pues yo que sé, como castigo.. pinte-lo de negro. Al día siguiente, la mujer al pasar por debajo del loro y al verlo pintado de negro, le dice, vaya vaya, hoy no me dices nada eh? que calladito estás, a lo que el loro le contesta..el día que visto de smoking no hablo con putas.
Si es que el Loro no tiene enmienda
ResponderEliminarUn loro con clase
ResponderEliminarGracias por tu comentario y un saludo desde Madrid.
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu atención Antonio, espero seguir con la buena relación, como debe ser
EliminarSAludos cordiales desde Barcelona
Importante, Toni, muy importante es el saber reírse a tiempo ... esa, seguro, es una buena manera de llegar a 100ipico.
ResponderEliminarGracias y un abrazo de lunes por la tarde ... muy viajado.
Com ho saps jove
EliminarSalut fins als 100ypico
Muy bueno, Toni: de etiqueta hay que guardar las formas...
ResponderEliminarUn abrazo, Toni