En 1905 se instalaban en las estaciones del funicular del Tibidabo de Barcelona los primeros espejos cóncavos-convexos de España. Sus imágenes grotescas y deformantes atrajeron a miles de visitantes que se veían reflejados en formas cómicas, lo cual formaba parte de una de las atracciones del recinto. Su ubicación ha ido cambiando a lo largo de la historia, pasando por varios espacios del parque de atracciones hasta la actual sala Miramiralls abierta en el año 2008, donde efectos visuales sorprendentes y nuevas tecnologías se han añadido a los espejos de siempre. Para ver un vídeo de la sala de los espejos ENTRA AQUI
Desde hace unas décadas, ya no hace falta ir al Tibidabo para verse deformado, existen programas de edición de imágenes como el Photoshop con el que se puede hacer que una imagen cambie espectacular mente . En el vídeo que podéis ver, es un ejemplo de lo que se puede hacer con la imagen de una chica en un tiempo record de 37 segundos
Aun tengo la foto bajando del avión del Tibidabo, cuando tenía 12 años. Recuerdo los espejos que distorsionan, aunque ya los conocía, pues en la calle de Colon en Valencia, recuerdo habían 4 o 6 al exterior de una finca, que toda la gente se paraba al pasar.
ResponderEliminarMarcos, también fui de pequeño como tú y desde entonces que no he vuelto.
EliminarSalut
LA VERDAD, según la palabra en griego, me han dicho, es SIN VELOS. Es ALGO, sin cortinas, humos, adornos, etc. que tapen, cambien, etc, la percepción, comunicación de lo que es o está.
ResponderEliminarLos antiguos no tenían la tecnología de hoy pero igualmente podían desdoblar su imagen con disfraces, maquillajes, velos, adornos etc.
EliminarSalud
La Verdad va desnuda y la Mentira arreglada.
ResponderEliminarEl Photoshop hace magia, justo estoy estudiando este programa en la Universidad, saludos.
ResponderEliminarPues si Boris, estarás disfrutando con el programa haciendo magia
EliminarSalud
Estupenda información y estupendos vídeos, Toni. Recuerdo la antigüa sala de los espejos que pude ver por primera vez hace unos treinta años, década arriba, década abajo... A pesar de los que podemos hacer en nuestra casa con las imágenes, entrar en este mundo virtual es mucho más divertido para todos, pequeños y mayores.
ResponderEliminarUn abrazo, Toni de... ANTONIO, ¡Atención! no Marcos......
Antonio , dices..década arriba década abajo, joder, como pasan los años y el espejo sigue ahí, retratándonos y recordándonos el paso del tiempo, no tendríamos que hacerlo añicos!
EliminarUn abrazo tocayo (así no me equivoco)