No hace mucho, antes de esta crisis, discutía con una amiga respecto de si debíamos hacer obras de teatro del género Comedia, o de Tragicomedia. Solo hubo una excepción entre las 12 obras que hemos llevado al público; todas fueron del género comedia, excepto una que fue tragicomedia y que precisamente fue la de mayor éxito. La vida es llanto y risas, día y noche, frío y calor. No existe uno sin el otro, son antagónicos. forman parte de lo mismo. Es como un termómetro; dependiendo de la temperatura tendremos sensaciones diferentes, que serian como las emociones que interpreta nuestro cerebro reportando-nos risas o lágrimas.
Hace poco, escuché una frase que por su simpleza y profundo significado, se me quedó grabada, venia a cuento de la tragedia que mucha gente está viviendo en esta crisis pero que se puede aplicar a cualquier otra, la frase decía...Morir es fácil, vivir es mas difícil. Igualmente podríamos decir que pasar de la comedia al drama es también muy fácil.
Estos días, todos los que vivíamos mas bien que mal; los que gracias a Dios no teníamos muchos problemas y nos dedicábamos mas a la comedia, a la vida placentera, hemos visto de la noche a la mañana como la vida se nos está complicando y esto nos hace recapitular, hacer un reset en nuestras mentes y valorar lo bien que estábamos hasta hace unos días.
La fotografía que acompaño, pertenece a un joven que perdió su trabajo al principio de la crisis y quedó confinado en una habitación con sus 2 hijos. ¿Cuantas familias habrá en estos momentos viviendo en parecidas circunstancia, habiendo pasado de la noche a la mañana a vivir un Drama que aun es peor que una Tragicomedia?
Hay muchos dramas repartidos en España y aún peor por ese mundo menos desarrollado, por eso me subo por las paredes cuando escucho a algunos popes de la economía, del deporte o de determinados medios de comunicación; la carencia de empatia con aquellos colectivo es manifiesta.
ResponderEliminarSaludos
Hablamos del drama de los hospitales, que lo es y muy grande, el más grande de todos, pero nos olvidamos que en las casas también se están viviendo momentos muy duros.
ResponderEliminarUn abrazo