Ríete de ti mismo y estarás en el buen camino para salvar situaciones de angustia, de problemas, de miedos, etc. No es lo mismo decir:“¿Sabes qué? "El otro día me resbalé en un charco y me puse perdido de barro mientras todo el mundo se reía; pobre de mí, que mal lo pasé”. Que decirlo de la siguiente manera: “El otro día me caí en un charco lleno de barro; me puse perdido, pero me dio igual porque dicen que es bueno para el cutis, jejejeje!!”. Así seguro que consigues sacar unas risas a tu círculo cercano de amigos que son al fin y al cabo los que nos juzgan y nos critican.
Reírte de ti mismo es, uno de los ejercicios más sanos y enriquecedores que puedes realizar, Ríete de tus manías, de tus errores, de tus fracasos, incluso ríete de tu físico. Si no somos capaces de reírnos de nosotros mismo no tenemos derecho a reírnos de los demás. Reírnos de nosotros mismos, nos transmite seguridad, confianza y bienestar.
Bien Toni, bien ... la última frase es para enmarcarla: "Reírnos de nosotros mismos, nos transmite seguridad, confianza y bienestar".
ResponderEliminarBona nit
Y mira que cuesta poco
EliminarUn abrazo ENrique
Reírse de uno mismo no creo que lo haga mucha gente, antes al contrario, antes de salir a la calle nos miramos al espejo y nos ponemos guapos hasta las cejas para que nadie se nos ría, entonces?
ResponderEliminarInteresante tu comentario, son dos cosas que van emparentadas pero que son diferentes, una cosa no quita la otra, cuidar la imagen exterior está bien, pero cuidar la interior es mucho mejor
EliminarTotalmente de acuerdo contigo Toni, jajaja... Si ríes, te sube la moral, al contrario de si lloras, que te la hunde.
ResponderEliminarYo siempre digo , y práctico, que... ¡Al mal tiempo buena cara!
Un abrazo
Un abrazo Indiasena, sigamos riéndonos mientras podamos
ResponderEliminarExcelente Toni
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