LA AUTENTICIDAD

En nuestras relaciones con los demás y siempre que se pretenda ahondar en estas, lo que hay que llevar a cabo cuanto antes es la autenticidad, es mostrarnos tal como somos, sin tapujo; se corre un riesgo, y es el que esa relación se rompa antes de empezar pero mas nos vale, como decía un pobre de mi pueblo que pedía casa por casa; picaba con el picaporte de la puerta y gritaba para que se le oyera.. "limosna por Dios", acto seguido y sin esperar respuesta,añadía, lo que vaya a ser que sea pronto!. Y eso es lo que pienso y he pensado desde siempre, no me gustan las relaciones si no son sólidas y/o auténticas.

Del diario el País, extraigo el siguiente comentario acerca de la Autenticidad y que suscribo totalmente:

La autenticidad es mucho más que sinceridad a pecho descubierto. No vale con decir lo primero que se te pasa por la cabeza, tipo “te queda fatal lo que llevas” o “qué desastre de trabajo has hecho”. Esas frases podrán ser “técnicamente” muy sinceras, pero no sirven de mucho. Al otro lo has dejado hecho una lástima y con ganas, seguramente, de devolvértela. La autenticidad va mucho más allá: crea valor a las personas e indaga en los propósitos de lo que nos mueve. Pero la autenticidad no siempre es fácil. No se nos educa para ser auténticos, no nos engañemos. Muchas veces vamos corriendo, diciendo lo primero que se nos pasa por la cabeza o teniendo charlas superficiales, sin darnos cuenta de que, de ese modo, no construimos relaciones sólidas