No hay personas tóxicas, hay porcentajes de toxicidad de todos y cada uno de nosotros, un ejemplo sencillo sería el de compararnos con una manzana, las hay que tienen una pizca de podredumbre casi imperceptible y que hace que las consideremos sanas, y las hay que esa podredumbre abarca un alto porcentaje del todo y las consideremos podridas o tóxicas.
Hemos de ser críticos con nosotros mismos y saber en que porcentaje de podredumbre estamos situados, no vaya a ser que guiados por nuestros egos, consideremos a una persona tóxica cuando podríamos estar equivocados y ser uno mismo el tóxico; salvando esta premisa, a las personas tóxicas es evidente de que debemos evitarlas, y como sabemos si una persona es tóxica?
Existen rasgos que identifican a una persona tóxica, como pueden ser:
1. Arrogancia
En primer lugar, una persona que habla en exceso de sí misma y se olvida del otro muestra exceso de ego.
2. Pesimistas
Otra actitud tóxica es la queja constante de quienes tienen un discurso pesimista y negativo. Existen personas que siempre ven el vaso medio vacío y hacen un drama de situaciones cotidianas.
3. Víctimas
Asumir el rol de víctima con mucha facilidad. Es una forma de querer ser el centro del mundo y de llamar la atención de los demás.
4. Perseguidos
Algunas personas creen que el mundo está en su contra, pero no analizan qué es lo que pueden estar haciendo mal en su comportamiento. Es decir, tener capacidad de autocrítica es el primer paso para cambiar.
5. Desleales
Cuestionan las decisiones de los jefes y los altos directivos. Se quejan a sus espaldas pero cuando están frente a ellos aparentan que los apoyan.
6. Tensos
Las personas que viven algún tipo de actitud tóxica no son felices porque su modo de pensar les impide vivir en calma y en armonía con el entorno. Sin embargo, conviene destacar, que cualquier persona tiene todos los recursos necesarios para modificar ciertas actitudes y tener más felicidad.
7. Envidia
Una persona que sufre la actitud tóxica de la envidia no se alegra con las alegrías del amigo porque, a nivel interno, vive pendiente de su propia carencia.
8. Soberbia
Una persona que tiene la actitud tóxica del exceso de soberbia es aquella que ejerce el rol de autoridad constante, te corrige incluso cuando no tiene que hacerlo y se comporta como si estuviera en posesión de la verdad. Además, no se permite aprender de los demás y se siente incómoda cuando le llevan la contraria.
9. Egoadictos
Una persona que tiene actitudes que no le dejan ser feliz termina agotada por sus propios pensamientos negativos que se vuelven un disco repetitivo. Una actitud tóxica es la de responsabilizar a los demás de asuntos propios.
Las personas tóxicas dañan al grupo o colectivo, sufren mucho pero con frecuencia, no demuestran su malestar porque no reconocen sus propios errores.
Fuente: Personal + Guioteca
1. Arrogancia
En primer lugar, una persona que habla en exceso de sí misma y se olvida del otro muestra exceso de ego.
2. Pesimistas
Otra actitud tóxica es la queja constante de quienes tienen un discurso pesimista y negativo. Existen personas que siempre ven el vaso medio vacío y hacen un drama de situaciones cotidianas.
3. Víctimas
Asumir el rol de víctima con mucha facilidad. Es una forma de querer ser el centro del mundo y de llamar la atención de los demás.
4. Perseguidos
Algunas personas creen que el mundo está en su contra, pero no analizan qué es lo que pueden estar haciendo mal en su comportamiento. Es decir, tener capacidad de autocrítica es el primer paso para cambiar.
5. Desleales
Cuestionan las decisiones de los jefes y los altos directivos. Se quejan a sus espaldas pero cuando están frente a ellos aparentan que los apoyan.
6. Tensos
Las personas que viven algún tipo de actitud tóxica no son felices porque su modo de pensar les impide vivir en calma y en armonía con el entorno. Sin embargo, conviene destacar, que cualquier persona tiene todos los recursos necesarios para modificar ciertas actitudes y tener más felicidad.
7. Envidia
Una persona que sufre la actitud tóxica de la envidia no se alegra con las alegrías del amigo porque, a nivel interno, vive pendiente de su propia carencia.
8. Soberbia
Una persona que tiene la actitud tóxica del exceso de soberbia es aquella que ejerce el rol de autoridad constante, te corrige incluso cuando no tiene que hacerlo y se comporta como si estuviera en posesión de la verdad. Además, no se permite aprender de los demás y se siente incómoda cuando le llevan la contraria.
9. Egoadictos
Una persona que tiene actitudes que no le dejan ser feliz termina agotada por sus propios pensamientos negativos que se vuelven un disco repetitivo. Una actitud tóxica es la de responsabilizar a los demás de asuntos propios.
Las personas tóxicas dañan al grupo o colectivo, sufren mucho pero con frecuencia, no demuestran su malestar porque no reconocen sus propios errores.
Fuente: Personal + Guioteca
Ciertamente, pero una persona que carezca de toda toxicidad, sería el hombre perfecto que buscaba Diogenes con una linterna.
ResponderEliminarY que no encontró claro está
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