Todos nosotros hemos tenido días en que nos
sentíamos totalmente cansados, y otros en que nos sentíamos
pletóricos y llenos de energía. Existen numerosas razones que
explican nuestra conducta o comportamiento; unas son internas y otras
ambientales. El conocimiento de las tendencias potenciales para
buenos y malos rendimientos o actuaciones pueden ayudarnos a
planificar futuras acciones u omisiones. Para la predicción de algún
acontecimiento futuro puede resultar útil emparejar los biorritmos
de dos personas. Se descubrió a comienzos de la década de los
cincuenta en los vuelos a reacción soviéticos y británicos, cuando
la gente comenzó a atravesar rápidamente las zonas de tiempo.
Como la periodicidad química del cuerpo no se
adecuaba al cielo de luz y oscuridad, se producía inevitablemente
una cierta sensación de desorientación. Las azafatas, por ejemplo,
se volvían sumamente irritables en los vuelos transmeridianos. Se
descubrió que, debido al régimen variable de la luz, sus biorritmos
menstruales (homeostáticos) se hacían cada vez más impredecibles.
Por tanto, numerosas líneas aéreas comenzaron (y continúan
haciéndolo) a registrar los datos biorrítmicos de sus pilotos y
demás personal de vuelo en un esfuerzo o intento de minimizar las
repercusiones sobre su rendimiento de las cambiantes sincronizaciones
y programaciones durante los periodos críticos; si nosotros hiciéramos lo mismo, es decir, supiéramos cuales son los días bajos de los demás, tal vez esos días podríamos evitar el compartirlos con los que tuvieran su Biorritmos en horas bajas, pero esto sería quizás una visión un tanto egoista de enfocar los encuentros del día a día.
En una riña, enfado o desavenencia con nuestra pareja o amigo, la persona que teniendo su biorritmo en alza, debe actuar inteligente-mente con respecto al que lo tiene en sus horas bajas, siendo comprensivo y sin dar mas importancia de la que realmente tiene el comportamiento o aptitud del otro ya que todos solemos tener un mal día.
Buenos días, muy interesante este artículo, después de leerlo, deduzco de que en una pelea, tiene mas culpa el que tiene las horas bajas...no me queda muy claro, aunque me inclino a pensar de que así es
ResponderEliminarSaludos
Se supone que en una pelea, o desavenencia, el que está en horas bajas, tiene las de perder, por no estar cargado de esa energía positiva tan necesaria para salir como ganador en cualquier disputa, pero otra cosa distinta es quien de los dos tiene la razón.
ResponderEliminarY como se puede saber con certeza en que biorritmo te encuentras. Igual los chinos tienen algun mecanismo de pulsera para predecirlo.
ResponderEliminarJa, ja, ja!! de pulsera, sobre todo.
ResponderEliminarCachondeo aparte Marcos, yo por lo que he leído, si se toma nota de tu actividad física-mental durante un largo tiempo, conseguirás una gráfica que te determinará esos biorritmos tuyos, no sé hasta que punto serán exactos, dependerá si te pones en manos de un experto, digo yo.
Un tema complejo, Toni, pero ... psssss, estoy contigo.
ResponderEliminarUn abrazo