En una Residencia de ancianos, tiene lugar una conferencia sobre la donación de órganos. En el coloquio final, uno de ellos se levanta y anuncia:
Gracias al amigo Paco por pasarlo
-Cuando me muera quiero donar mis ojos.
Otro se levanta y dice:
-Cuando me muera quiero donar mi hígado.
Todo el mundo empieza a decir lo que va a donar cuando se
muera, y ya solamente queda por hablar un octogenario.
Le llega el turno y muy serio don Jaime declara:
-Cuando yo me muera voy a donar mi pene.
Todos los presentes exclaman:
-¡Qué generosidad, qué maravilla!,
¡Nunca nadie se había ofrecido para donar eso!
Todos gritaron:
-¡Viva don Jaime que va a donar su pene!
Con el fin de felicitarlo, todos empiezan a gritar:
-¡Qué se levante!... ¡Qué se levante!... ¡Que se levante!
Y don Jaime con una sonrisa dice:
- Un momento. ¡Si se levanta, No lo dono!
Jaaaajajaja...¡ qué bueno ! (el viejito donaba lo que solamente " sobraba" ajajaaj)
ResponderEliminarGracias Mabel por contagiarnos de tu hermosa sonrisa
ResponderEliminarUn abrazo
Se comprende, tantos años juntos.
ResponderEliminarMuy bueno este también Marcos
EliminarEs fácil dar o regalar, lo que no se tiene, claro, así cualquiera, es como los programas electorales de los PPartidoS Políticos, Toni.
ResponderEliminarOye Enrique que el pene puede estar en perfectas condiciones, lo que no está, es la cabeza y de eso no se habla en este chiste
EliminarHoy estoy por llevarte la contraria, (como casi siempre),: la cabeza puede estar perfectamente y el pene no valer, de ahí el famoso dicho:" Señor, ya que me has quitado las fuerzas, quítame las ganas".
ResponderEliminarPor hoy ya no te llevo más la contraria, entre otras cosas por que me voy a dormir. Un saludo para todos-as.
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