Oír y escuchar son dos actitudes distintas. Al cabo de un día se oyen muchas cosas pero se escucha poco. Cuando oímos no prestamos una atención profunda, sino que simplemente captamos la sucesión de sonidos que se produce a nuestro alrededor. Esto lo vemos sobre todo en los políticos; éstos, salen a largar su discurso y apenas escuchan al oponente.
Saber escuchar es un proceso fundamental para una comunicación eficaz. Sin embargo, pocas son las personas que saben escuchar de verdad. No somos conscientes de la importancia que tiene saber escuchar y de lo mucho que nos beneficiaría potenciar esta habilidad. Sin embargo, nuestra necesidad de ser escuchados pasa por encima de esto y nos volvemos egoístas sin ser conscientes de ello.
“Hablar es una necesidad, escuchar es un arte”.-Goethe-.
Día a día hay que seguir aprendiendo lo importante que es no romper el círculo de la comunicación, muy reflexivo
ResponderEliminarUn abrazo
Efectivamente porque sin escuchar no hay comunicación. Gracias por tu comentario Mujer virtual, bienvenida al Club. Aquí estoy para oírte y escucharte
ResponderEliminarUn abrazo
Es lo mismo que ver o mirar, parece lo mismo pero no lo es, si aprendiéramos a mirar y a escuchar, cosa que no es solo es para políticos, seríamos un país de la leche.
ResponderEliminarSaludos
Pues adelante Emilio, oigamos, veamos y escuchemos
ResponderEliminarSalud
Lo de los políticos ya es de traca, estos ni ven, ni escuchan, ni atienden ni nada de nada: Directamente son idiotas.
ResponderEliminarSalud Toni,
Mientras no le toquen el sueldo y la poltrona claro.
ResponderEliminarSAlud Rafa
Buen escrito,buen blog,gracias por la visita.Saludos.
ResponderEliminarGracias Fiaris. Bienvenida al Club, como a todos los recién llegados te digo lo mismo. Por el solo hecho de seguir este blog tienes muchos mas números de llegar a ser longeva con una vida feliz
ResponderEliminarUn abrazo