En el camino de vuelta, como viene siendo normal, hemos tenido un pequeño despiste, pero que no nos ha desviado mucho de la meta final donde estaban los coches; esta vez, al contar con la presencia del amigo Salva, hemos acertado y hemos acabado la ruta casi por donde estaba prevista.
Para rematar la jornada, nos esperaba el menú en un reservado del restaurant a la entrada de Manlleu. La comida, exquisita, posiblemente que volvamos al Cap del Pont, de hecho ya era la segunda vez.
Os dejo el tradicional reportaje fotográfico en sigue leyendo.
Gracias toni por esos refrescantes y nostálgicos reportajes fotográficos. Sois mis ídolos. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tus palabras al grupo
ResponderEliminarUn abrazo Enrique