
"Yo sí, absolutamente", responde la primera.
"Muy bien -dice San Pedro-. He aquí la llave de oro que abrirá
las puertas del paraíso".
Luego se vuelve hacia la segunda mujer y le pregunta: " ¿Y tú?.
"Bueno -responde-, a medias".
"De acuerdo -dice San Pedro-. He aquí las llaves de plata que abrirá las puertas del purgatorio".

"¿Yo? -responde-. Yo he hecho todo lo que te puedas imaginar ¡y cosas que ni te imaginas!".
"¡Genial! -responde San Pedro-. He aquí la llave de mi habitación. Enseguida voy".
El que parte y reparte se lleva la mejor parte. Jajajaja
ResponderEliminarLas mujeres tienen las llaves de casi todo, menos mal que está San Pedro
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